La Perricholi y la mujer colonial

Micaela Villegas, más conocida como La Perricholi fue amante de Manuel de Amat y Juniet, la época (1761-1776) en que Carlos III era el rey de España en el tiempo de la Casa Borbón (1759-1788).

La Perricholi fue una de las mujeres mas celebres del siglo XVIII a comparación de otras de su época.

Las mujeres de ese tiempo eran bastante sumisas y dominadas por sus esposos. Cabe decir que los virreyes, en un principio, estaban prohibidos a contraer matrimonio con alguna mujer de la jurisdicción que administraban, sin embargo eso relevó después de algunos años.

Por otro lado, La Perricholi siempre se caracterizó por ser una mujer distinta a las de su época, pues aprendió a leer y escribir, cosa poco común para las mujeres, haciéndose aficionada a las obras de Lope de Vega y Calderón de la Barca, gustaba también del canto y danza, y de temprana edad mostró vocación por el teatro, aun cuando ese oficio era considerado como indigno e impropio para una mujer.

Sin embargo, muchos escritores como Sara Castro-Klarén retratan a la Perricholi como el icono de la decadencia de la mujer colonial. Siendo Micaela Villegas una mujer exótica, y una muy buena actriz de comedia, resalta una contradicción con otros autores al decir que era una mujer iletrada, vulgar, escandalosa, todo lo opuesto a las delicadas damas de sociedad en la época colonial.

"La Perricholi" ocasionó serios problemas tanto en el ámbito político como en el social. Jean Descola señala "...Es más provocativa imaginada que real. Y, sin embargo, "La Perricholi" no es un mito. Es un ser de carne _ ¡y como!. Y luego, no encarna sólo el símbolo de la vida colonial en el Perú, porque las excentricidades de su vida privada, el permanente escándalo de su vida pública_y su relación con el virrey_ son el tema periódico, hasta diario, de la crónica limeña. Una nueva travesura de "La Perricholi"... y toda la ciudad se reía abiertamente" (DESCOLA 1964)


1964 DESCOLA Jean. "La vida cotidiana en el Perú en tiempos de los Españoles. 1710-1820". París. Hachette. p 74.